La Reina de los condenados
El Vampiro Lestat despierta de su sueño eterno en pleno Siglo
20. Muchas cosas han cambiado, pero ha sido la música lo
que le ha hecho despertar. Hastiado de vivir siempre en la sombra
y de no poder mostrarse a los humanos a los que caza, decide darse
a conocer convirtiéndose en los más parecido a un
Dios que la gente conoce: Una estrella de la música, y
lanzar desde el escenario una declaración de guerra a sus
compañeros inmortales.
Al fin, después de sufrir varios retrasos, se estrena en
nuestro país la reina de los condenados, "basado"
(sí, entre comillas, ahora explicaré el porqué)
en la tercera novela de las Crónicas Vampíricas
de Anne Rice, continuación de la conocida "entrevista
con el vampiro".
Esta película me plantea un problema a la hora de comentarla,
un problema que no me había causado ninguna otra película
basada en una novela hasta ahora: Como adaptación del libro,
la película es una basura, pero sin embargo, como película
aparte, sin tener en cuenta para nada la historia del libro, está
bastante bien. No digo que sea una maravilla, pero está
entretenida y tiene sus momentos. Por lo tanto, voy a comentaros
lo que me ha parecido la película de dos formas, como adaptación
y como obra independiente;
La Reina de los Condenados como adaptación: El que haya
adaptado la genial historia de la novela a la "Gran Pantalla"(si,
también entre comillas) se ha lucido. Comprendo que al
adaptar un libro al cine haya que hacer cambios, y que estos sean
razonables(como cambiar al "hacedor" de Lestat para
ganar tiempo), pero lo que han hecho aquí clama al cielo.
La mayor dificultad que tenia esta adaptación es, en mi
opinión, condensar la historia de "Lestat el Vampiro"
y de "La Reina de los condenados" en una sola, puesto
que se necesita haber leído la novela que narra la vida
de Lestat para comprender de donde salen los personajes (si no,
sería como ver el Retorno del Jedi sin haber visto las
películas anteriores). Sin embargo, la dificultad de adaptar
ambas novelas no ha sido el problema real, sino la imposibilidad
de volver a contratar a Tom Cruise para el papel de Lestat. Ante
tan gran contratiempo, los iluminados productores decidieron contratar
a diferentes actores para interpretar a los personajes de la primera
parte, y rodar una película para la MTV que iría
directamente al mercado de vídeo (Por eso lo de "Gran
Pantalla"). Ese era el plan, hasta que la actriz y cantante
Aaliyah murió en un accidente de avión, y vieron
que, sacando la película en cine, los fans de Aaliyah irían
a verla. Y estaréis diciendo "¿Qué tipos
más listos, no?. Sí, muy listos.
La Reina de los Condenados como película independiente:
Como ya iba sobre aviso, porque llevaba tiempo siguiendo el rastro
de los cambios que estaban haciendo con la historia de la novela,
y además hacia bastante que me la había leído
y no la tenía fresca en el recuerdo, me armé de
palomitas y coca cola y me dispuse a verla. Y la verdad es que
me gustó bastante. Tenía mis dudas sobre el actor
que iba a interpretar a Lestat, pero el tipo lo hacía bien,
y el personaje ha quedado chulesco. Hay que tener en cuenta que
este Lestat es muy distinto al interpretado en "Entrevista
con el Vampiro" por Tom Cruise, ya que era la visión
que Louis (Bradd Pitt) tenía de él. Por cierto,
Louis no aparece en esta película, como debiera, y menos
mal, porque tras ver lo que han hecho con el personaje de Armand
(Antonio Banderas en la primera parte)... vaya forma de mongolizar
a un personaje, se ve que si no había un representante
de la unión de actores deformes no se quedaban contentos.
El principal fallo de la película es, en mi opinión,
que a los vampiros "importantes" (los que salen al final)
no los presentan, simplemente aparecen por la cara, sin venir
a cuento. Me gustaría destacar para terminar las canciones,
y la escena del concierto, donde Lestat revela los secretos más
íntimos de los vampiros a ritmo de Rock and Roll, y les
reta a que le maten, mientras estos observan y se preparan para
atacar camuflados entre la masa histérica.
Y eso es todo. Otro día habrá más.
Xenogear